jueves, 5 de noviembre de 2009

Como el cuervo de Poe

Una noche lluviosa, entre velas y poemas,
le pregunte si alguna vez podria volver a abrazar
su jardin del eden particular,
y como el cuervo de Poe ella me dijo "nunca mas, nunca mas".

La culpabilidad me deforma las entrañas y no me deja dormir,
su sexo lleno de reproche cruel me persigue adonde quiera que voy,
un atardecer la belleza pura se sento en mis rodillas,
la encontre repugnante y la insulte una y otra vez.

Dejame sangrar en tu propio infierno personal,
deja que me hunda en tu miseria existencial,
quiero que me dejes compartir algo de tu angustia vital,
quiero que me dejes morir en tus sueños lucidos.

Tendria que haber supuesto que mis actos la podrian alejar,
la espesa niebla se disipo y dejo a la vista lo que soy en verdad,
un narcisista, miserable, egoista sin una sola buena cualiad,
deseo mas que nada volver a internarme en el seno de su ferocidad.

Gracias a mi humillado espiritu ella construyo su lecho y su imperio,
me ha hecho arrodillarme hasta lograr verme sangrar,
solo le quiero volver a implorar aunque sea una vez mas
pero como el cuervo de Poe ella siempre me dice "nunca mas, nunca mas".

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