miércoles, 4 de noviembre de 2009

Hasta que nos volvamos a encontrar

Nunca tuve las agallas para acercarme,
asi que, hasta que nos volvamos a encontrar,
en estos versos te dejo todo lo que tengo,
mi alma, mi carne, mi sangre, mi sexo.

Creo que simplemente estoy hastiado de la vida,
de los mismos valores fluctuantes rancios.
Mi maquina de escribir duerme a mi lado,
silenciosa como un viejo sepulcro arabe.

Como siempre, deje pasar el momento,
y me cerre a todo, y evite que me quieras.
Vos me dijiste que alguna vez llegaria a esto,
viejo, perdido, aburrido y sin talento.

El tiempo camina inclemente hacia nosotros,
y hace que cada palabra taladre el papel,
dejando frases indelebles grabadas en la arena,
o en el mar, como un malgastado poema de Bukowski.

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