La viola ha estado bebiendo

La viola ha estado bebiendo

La viola ha estado bebiendo otra vez
y mi corbata está incosciente.
La alfombra necesita un corte de pelo
y la terraza se ha ido a buscar mujeres.
El telefono se quedó sin cigarrillos
y la viola ha estado bebiendo de nuevo.

Los diarios se hacen los tontos
y las máquinas de escribir están descompuestas.
El editor se fué con su corazón a cuestas
y el cenicero se ha quedado sin dientes.
Los bares no cierran porque siempre esperan
a que el solitario perdedor llegue.

A la guitarra se le acabarón las balas
y mi camisa está borracha.
Las pinturas necesitan anteojos
y la madrugada se me apareció sin antojos.
Charlie Parker llora en un rincón,
porque a sú jazz se le acabó el aliento.

Las nubes no lográn levantar vuelo
y el solsticio boreal agoniza.
Los muertos no necesitan más melancolía
y los felinos duermen en su acojedora compañia.
Núnca veo las lagrimas, antes que bajen por tu cara,
jamás oigo la melodia, hasta que la canción acaba.